El día de hoy termina la segunda ronda de
partidos de todos los equipos participantes en la Eurocopa de Polonia y
Ucrania, tiempo suficiente para hacer un primer análisis de lo acontecido hasta
el momento.
Es muy fácil escribir en torno al torneo
europeo de naciones refiriéndonos a él como un mundial de ricos al que no
invitan a los 2 grandes equipos de Sudamérica (Argentina y Brasil), sin embargo
la mayoría del nivel mostrado por los equipos participantes en el torneo (con
excepción de Alemania y España) dista mucho de ser la participación de
selecciones top a nivel mundial, razones pueden haber varias, ya que las
plantillas que conforman a los equipos participantes tienen jugadores de primer
orden, es más, casi todos han jugado Champions league y juegan en equipos de
media tabla para arriba por todas las ligas del continente europeo, sin embargo
dado que cada año el calendario de FIFA exige mayor participación entre los
compromisos propios de las ligas, sus respectivas copas, torneos continentales
y fechas FIFA contribuyen en aportar una mayor dosis de cansancio (que a estas
alturas sin duda el jugador reciente), sumado a ello en el futbol moderno cada
día los espacios son menos y la táctica exige mayor sacrificio en detrimento
del espectáculo materializado en una feria de llegadas y goles que sin duda
aplauden el aficionado en el estadio y el espectador en la tv.
Hasta el momento son dos los equipos que
meridianamente han mostrado superioridad por sobre el resto, Alemania y España,
la primera no sorprende, siempre está en los primeros planos con un gran
espíritu de competencia y un pundonor inquebrantable, la segunda está
representada por la generación de oro de toda la historia de su futbol, sin
duda somos afortunados de poder ver a este grupo de 15 o 20 futbolistas
funcionar como una máquina perfecta en la que se da capital importancia al
toque de balón y la posesión del mismo.
Así como los antiguos nos hablan del Brasil
del 70 de Pele, Rivelino, Tostao y Compañía o como de la Argentina del 85 del
Diego, Burruchaga y Valdano y más recientemente de la Francia de Zidane, Blanc
y Trezeguet algún día nosotros diremos que vimos completo el surgimiento,
desarrollo y ocaso de esa furia española que dejo atrás la furia para dar paso
a la técnica y la elegancia materializada en los Xavi, Iniesta, Silva, Fábregas
y Torres, España difícilmente volverá a tener juntos a un grupo de jugadores
tan buenos y con una predisposición para desplegar ese futbol colectivo que requiere
armonía y humildad, los dirigidos por Vicente del Bosque tienen el cielo como
límite y han demostrado que no dependen de nombres como los Puyol, Villa y
Capdevila (hoy separados por lesión o decisión técnica), ya que su mayor
fortaleza es el juego en conjunto y la supremacía de la colectividad por encima
de los nombres.
Alemania por su parte nunca se ha ido,
siempre ha estado ahí, ya sea con versiones muy competitivas como la que gano
la euro del 96 con los Klinsman, Brehme y Matteus en plenitud o la rustica
selección teutona del 2002 que con mucho corazón y con poco talento dentro del
campo logro llegar a la final, un equipo donde Neuville (un delantero de
mediano pelo) aportaba el toque distinto en los momentos difíciles, Klose (un
joven delantero desconocido proveniente del humilde Kaiserslautern) y Kahn eran
las grandes figuras que con mucho pundonor dieron un digno partido y una
honorable batalla a aquella selección comandada por R9 y auxiliado por un gran
Rivaldo y un joven Ronaldinho que sin duda era superior en calidad y magia
dentro del campo. Más recientemente en la Eurocopa del 2008 Alemania siendo un
equipo integrado por jóvenes de igual forma logro llegar a la final perdiendo
ante un equipo español que como ya explique se encuentra en pleno esplendor
futbolístico, sin embargo esa joven Alemania donde los Mario Gómez, Podolski,
Schweinsteiger y Mertesacker se afianzaban en la titularidad y dominio de un
sistema de juego, hábilmente implantado por Low, hoy en día adicionados por los
aun mas jóvenes Ozil, Muller, Boateng, Hummels y Goetze no hacen otra cosa más
que presagiar que el equipo germano permanecerá en la elite del futbol de
naciones por lo menos los próximos 8 años.
Así pues, sigamos observando el desarrollo
del torneo europeo de naciones, esperando que el Portugal de CR9, la Inglaterra
de Rooney, la Italia de Pirlo y ¿por qué no? la Ucrania de Sheva (en su
despedida del equipo nacional y en su papel de locales), sin descontar a las
demás naciones, puedan hacer frente a estos dos claros favoritos y nos regalen
bellos momentos futbolísticos que como aficionados es lo que más esperamos de
estos torneos continentales.