Nacemos y los
primero años de nuestras vidas vamos con una visión monocromática del mundo
pero llega un momento en el que esa visión pasa a ser policromatica y despues corrompida, ya sea que los
medios de comunicación, núcleo familiar, formación escolar o todos juntos nos
enseñen a amar u odiar ciertos colores y a la par una raza.
Si eres niño
el azul es tu color, si eres niña el rosa es la opción pero ¿cuántos niños y
niñas en verdad gustan de esos colores? (a algunos quizás les guste el verde,
el amarillo o el rojo); vamos mas allá.
Recuerdo que cuando era niño las caricaturas nos
enseñaban que “El personaje Exitoso, Guapo y principal” siempre era Blanco y el
antagonista o era Negro o de un color más obscuro (quizás hasta sucio... y yo,
morenito). Que difícil resultaba entonces ser un niño moreno en esa época en
que Michael Jackson pasaba de ser negro a ser más blanco que la leche, que
grandioso sería tener esa enfermedad (como se decía entonces) y ser blanco como
Oliver Atom, Goku, Super Man, Hanamichi Sakuragi, Rick Hunter o Remi, igual
cada mañana me miraba al espejo con la esperanza de ser blanco pero el reflejo
siempre daba un resultado negativo, quizás un jiote por aquí otro por allá y me
emocionaba (ya me estaba volviendo blanco)… con el tiempo me resigne a ser
moreno y vivir con ello, al usar de icono a un futbolista brasileño y tomar
gusto por los antagonistas me olvide de querer ser blanco (hasta el momento sin
ningún resentimiento). Y bueno Frank T nos lleva a esa época infantil
donde la discriminación entre niños puede destrozar o fortalecer la autoestima.Doble Imaginación de su disco Sonrían por favor, Hip hop Español altamente recomendable.