Poemas Elias Arcadievich

Bueno aqui les dejo unos poemas directos y concretos con ustedes.

Elias Arcadievich

La toco mientras nos miramos a los ojos, y luego hundo mi boca en la suya,

Nos damos besos alcohólicos que nos terminan de emborrachar,

Se mueve como luciérnaga entre las mesas y el ruido, retorna y me toma,

Me ahoga con su aliento calido y me abriga con su cuerpo, me cubre con sus pechos.

Hace cinco años no imaginaba cosas como esta, no hacia cosas como la de hoy,

Y estuvimos juntos borrachos cantando, y sólo importábamos ella y yo.

Ahora que me tomo para ofrendarme sólo espero que valga la pena, nunca he sido un tipo con suerte y allá afuera en nadie puedes confiar, todos estamos locos, locos de atar.

Aún no logro saber que fue lo que hizo que esto comenzara, ni en que momento comenzó, ahora nos damos abrazos nerviosos o nos escondemos el corazón.

En este momento la tengo en la mente, congelada en el instante que de mí se despidió,

Con sus besos poquiteros y su recientemente sobrio pudor.

Hemos de vernos pronto y de portarnos como tontos, como si no supiéramos que hacer,

Como si por un instante fuéramos los niños inocentes que fuimos ayer.

Solo espero que prospere, que en vano no sea mi papel, que conste que no soy una blanca paloma ni ella una ninfa sin sed.

LUNA DE OCTUBRE.

Incesante luna sobre mi cabeza

Con tu fulgor frío y melancólico

Si es que la noche apenas empieza

Habrás de desvelarte junto a mi ser agónico.

Si la noche ha de acabar pronto

Que no nos falte un último abrazo

Que no nos falte el vino,

Que no nos falte tabaco.

Que los inmensos mares de luz en que me sumerges

Se tornen calmos y acaezca mi muerte

Que mi muerte blanca de tu luz mi luna

Se confunda con la espuma y nos arrastre la corriente.

Que la corriente, luna, nos devuelva a nuestro origen

Que nos estampemos sobre el cielo en que reinas mi luna,

Y los amorosos nos contemplen en medio de la negrura,

Pues de nuestro encuentro perenne en esta tierra

Ha de dar testimonio tu luninosa figura.