El martes pasado los celtics lograron una victoria milagrosa en calidad de visitantes en Miami, ponen la serie en un 3-2 con un partido por jugarse hoy mismo en el Td Garden, pareciera que todo está a favor de Pierce y compañía. No lo veo así.
Es evidente que el big three está
jugando tiempos extras. Es muy cierto que Pierce, KG y Ray Allen, pasando todos
los 33 años de edad, pueden tener noches de plenitud y virtuosismo jugando al
baloncesto, tal como lo fueron el juego 5 y 6 de esta serie con Miami, pero no
pueden mantener ese nivel de juego por series completas, como hace 4 años
cuando lograron ganar el anillo de campeonato.
Es muy probable que en unas horas
ganen el sexto partido y pasen a la final, es más, quizás puedan maniatar a esa
furiosa marea que es el Thunder, pero el ocaso esta a la vuelta de la esquina y
comienza el 30 de Octubre cuando la temporada 2012-2013 inicie.
No tendría nada de particular, en
la nba es común que se terminen ciclos de equipos exitosos, un buen día esos Kings
de Webber se desintegraron, Aquellos Pacers de Miller se extinguieron al mismo
tiempo que el combustible en las piernas de Reggie se agotaba y hasta ese dúo dinámico
cuasi perfecto de Kobe-Shaq llego a su fin, sin embargo, este ocaso marca el
fin de una era que acompañe de principio a fin.
Paul Pierce, Kevin Garnett, Ray
Allen (y hace unas cuantas horas Tim Duncan), hace casi 15 años iniciaban sus
carreras como novatos al tiempo en que muchos (incluyéndome a mi) tomábamos
conciencia de lo que significaba la NBA.
Vimos el Cenit del segundo
tricampeonato de los toros, nos toco ver el épico regreso de Air Jordan solo
para mostrarnos lo que es un juego de fundamentos, vimos nacer nuevas dinastías
como los Lakers de Phil Jackson, los Spurs de Robinson (que paulatinamente cedió
la estafeta a Duncan), la reedición de los Bad Boys de Detroit, y un equipo frenético
en el ataque como los Mavericks.
En el plano individual vimos en
plenitud a jugadores que se convirtieron en nuestros ídolos, un joven Allen Iverson
que era capaz de retar en un uno a uno a su majestad, un joven Vince Carter desafiar
los aires como algún día lo había hecho Dominique Wilkins, un muchacho salido
directamente de la prepa para dominar el juego en prácticamente todas las
posiciones como lo ha hecho Garnett (ya solo le faltaba jugar de pívot y esta
temporada lo ha hecho, si... aunque no lo crean, varias veces en Minnesota KG se
encargaba de subir el balón), un muchacho serio y con cara totalmente
inexpresiva como Duncan que de los fundamentos en el juego ha hecho su bandera,
un jugador totalmente imparable como el Shaq y un adolescente que llego a
Charlotte y que aun en nuestros días sigue siendo una maquina anotadora en el
Staples Center, entre muchos otros.
Pareciera un reclamo de un viejo melancólico
hablando de tiempos pasados, pero es muy cierto, hace unos meses un amigo me decía
que ya no seguía la liga porque ya no conoce a nadie, me pregunto si Gary
Payton seguía en activo, es evidente que para quien no ha seguido la nba los últimos
5 años se encuentra ante un mundo diferente en el que los Durant, los James,
los Howard y los Rose dominan el firmamento y además la mitad de ellos no pasan
de los 24 años y en consecuencia, dominaran la liga al menos por otros 8 años.
Poco a poco los Kidd, los Nash, los
Garnett, los Carter y los Mc Grady, están pasando a jugar los minutos basura, a
permanecer más tiempo en la banca que en la duela, para dar paso a los Griffin,
Westbrook, Paul, Bosh y demás que pasan a tomar esos lugares dentro de la elite
de la liga.
Al menos la despedida de este ciclo
aun alcanzo para una jugada de gran prestigio y renombre, ese triple que Paul
Pierce convirtió en la victoria del martes pasado en la cara de “King James”
deja en claro que la arrogancia y aire de superioridad del segundo nunca podrá dejarlo
estar al nivel en el que la mercadotecnia y los medios lo han colocado.
Algún día leí que Jordan explicaba
porque nunca Barkley pudo ganar un campeonato, a pesar de ser un jugador
sumamente talentoso y aun y cuando a lo largo de su carrera logro estar en
equipos de gran capacidad como Philadelphia, Phoenix y Houston. El problema de
Charles es él mismo, nunca dejo su ego a un lado para bien del equipo, por eso
nunca gano nada, Lebron me recuerda a Barkley, obstinado y egoísta, preocupado
por sus estadísticas personales, y derrotado no por sus adversarios, si no por
su soberbia que no le permite aceptar cuando es vencido y mucho menos reconocer
sus errores.
Así pues la nueva era esta aquí, Pierce,
Allen, Kg, Duncan, Kidd y Nash son agentes libres, los tres primeros tal vez renueven
por el mínimo con Boston, Duncan y Kidd de igual manera con sus respectivos
equipos y Nash muy seguramente saldrá al mercado en busca de su último intento
por ganar un campeonato, contemplemos con gusto sus últimos minutos en la duela
y observemos a los jóvenes valores que ya el día de hoy dominan la mejor liga
de baloncesto del mundo.
1 comentario:
y bueno, Parecía una graduación escolar el final del partido. Heat vs Thunder la final.
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