
jueves, 17 de diciembre de 2015
Soy dichoso, soy feliz.
Hoy
soy feliz, me han pagado el aguinaldo, me siento invencible y ando con el pecho
en alto. He decidido no guardarlo en el banco, “¡el dinero es para gastarlo, carajo!”.
Hoy la cartera está llena y mi seguridad en ella. Comeré tacos de la esquina,
es tal mi buen humor que hasta pediré unos para llevarle a mi suegra. “Casualmente” Doña Chona ha puesto un
changarrito afuera de la vecindad, quizá ni sea necesario caminar hasta la esquina. Hoy me siento tan poderoso que, en lugar de comprar
dos boletos del metro (como de costumbre), compraré... ¡los de una semana! Me han
depositado el aguinaldo… hoy sueño que soy humano.

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2 comentarios:
Lástima que uno solo se pueda sentir humano en esos casos. :(
Lástima que uno solo se pueda sentir humano en esos casos. :(
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